En el entorno laboral, los jóvenes aspiran a poner a prueba su talento y aprender en equipo, los seniors piden que se aproveche su expertise, las mujeres siguen luchando por ejercer su liderazgo natural. Puede además que en plantilla haya personas con necesidades especiales, o que se trabaje con freelances especializados, ubicados en cualquier lugar del planeta. La empresa necesita entender y gestionar las distintas necesidades “de su gente” para contar con su compromiso. La diversidad corporativa ha venido a asentarse.

Qué aporta la gestión de la diversidad a la empresa

Una de las grandes lecciones que ha dado la gestión de la diversidad en aquellas empresas que ya llevan años haciéndolo, es que “el talento” no es único. El talento es una habilidad especial, una mente abierta, un incisivo conocimiento, una experiencia heterogénea… Muchas personas aportan diversidad de talentos, una combinación única que utilizar estratégicamente para impulsar la adaptación corporativa a los cambios y la innovación.

También hemos observado que muchas personas pueden aportar talentos insospechados cuando se les da una oportunidad. La empresa debe plantearse empoderar a sus trabajadores para que contribuyan con lo que les hace únicos y originales.

Pero la gran aportación de la diversidad es en la dinámica de trabajo. Es gracias a ella que se crean espacios en que toda opinión se tiene en cuenta, y en los que uno se siente cómodo para aportar. Espacios en los que se crean debates constructivos, sin miedo “a contrariar al jefe” o quedarse solo defendiendo un punto de vista. Muchas personas “reservadas” necesitan de este ambiente positivo para participar (y suelen ser las más reflexivas u originales).

Aunque lograr reuniones que no sean dominadas por los mismos es todo un arte, y un tema aparte…

Las diferencias culturales son también grandes frenos a dinámicas laborales ricas en aportaciones. Con lo interesante que es la visión de “alguien de fuera”, que puede ver más objetivamente o aportar interesantes ejemplos de otras formas de hacer

La diversidad saca a las personas de su zona de confort

Por qué hay que tener en cuenta la diversidad

La mayor resistencia a la integración estratégica de la diversidad en la empresa se detecta básicamente en la poca que hay en la alta dirección. Es hasta tal punto escasa que Patrice Gordon, consultora de desarrollo personal, ha sugerido en una charla TED un interesante método para acabar con esta situación: el mentoring inverso o que sea la persona más joven la que haga el papel de mentora para liberar el talento en la organización. La empresa necesita el intercambio generacional, de género, de capacidades y cultural. Los directivos precisan de una perspectiva amplia de la organización.

Lo hemos podido comprobar en Cataliza durante un proceso de acompañamiento para la fusión de varias compañías. El equipo más senior era el que dirigía el proyecto, pero propusimos que los más jóvenes lideraran los grupos de trabajo para la integración de los equipos y así minimizar el riesgo de conflictos y silos. La perspectiva desde la que se plantearon las preguntas y se analizó las diferentes propuestas resultó en una valiosa contribución para el proyecto además de fortalecer la confianza y la colaboración entre los distintos colectivos.  ¡Ideas para pensar!

Los cambios organizacionales, por su parte, requieren de esta toma de conciencia respecto a la diversidad. Los nuevos modelos híbridos de teletrabajo, el trabajo compartido, la toma de decisiones en equipo, necesitan de ella. Pero también el cambio demográfico en el que estamos inmersos o la necesidad de especialistas internacionales.

Diversidad de capacidades y talentos abre la puerta a soluciones innovadoras. Y aun mejor, tiene en cuenta las distintas necesidades de los clientes. Mujeres que aporten puntos de vista femeninos que aumenten las ventas, personas con diversidad funcional que mejoren diseños, jóvenes que mantengan “fresco” el producto, seniors que sepan mucho de personas… ¿prescindirías de alguno de ellos? Pues muchas empresas lo hacen, y tienen a personas así en plantilla.

Tan potente es esta nueva tendencia impuesta por la realidad, que se ha creado la Fundación Diversidad, con iniciativas y descubrimientos que ayuden a las empresas y a todo tipo de organizaciones a incorporarla como una ventaja competitiva.

Es tu oportunidad para observar cuánta diversidad hay en tu empresa. Y sacarle el máximo partido.