En nuestro camino hacia un liderazgo efectivo, es inevitable enfrentarnos a conversaciones difíciles, especialmente cuando se trata de dar feedback a las/los colaboradores. 

Estas conversaciones pueden ser delicadas, pero también son excelentes oportunidades para fomentar el crecimiento y mejorar el rendimiento. Prepararse para abordarlas con seguridad y empatía es fundamental.

En nuestra opinión, las conversaciones de feedback forman parte de la estrategia de generar confianza que debe abordar la persona que la ofrece y la recibe. Sin confianza en entornos que permiten el error, no hay oportunidad para un aprendizaje auténtico.

En una sociedad cada vez más individualista y segmentada fomentar espacios de feedback privado y en equipo es un ejercicio de madurez profesional y fundamental para la mejora continua.

Si sigues estas sugerencias, estarás mejor preparada/o para tus próximas conversaciones.

Claves para una buena preparación y desarrollo

1. Define el Propósito de la Conversación

Antes de cualquier interacción, clarifica tu objetivo. ¿Qué esperas lograr con esta conversación? Un propósito claro te permitirá guiar la charla de manera efectiva y asegurarte de que se entiende su objetivo.

2. Reúne Datos Concretos

Es esencial basar tu evaluación en hechos y observaciones específicas. Recopila ejemplos claros que ilustren el comportamiento o la situación que deseas abordar. Así tu mensaje será más convincente y también evitarás que la conversación se convierta en un ataque personal.

3. Elige el Momento y el Lugar Adecuados

El entorno es muy importante. Busca un lugar privado y un momento en el que podáis hablar sin interrupciones. Te ayudará a crear un ambiente seguro y cómodo, y a que la persona se sienta valorada y escuchada.

4. Practica la Empatía

Antes de la conversación, tómate un momento para reflexionar sobre la perspectiva de la otra persona. Piensa cómo se puede sentir y cómo podría reaccionar. Así podrás abordar la conversación con sensibilidad y comprensión y suavizar la tensión.

5. Utiliza el Método del Sándwich

Una técnica efectiva es el “método del sándwich”: comienza con un comentario positivo, seguido del feedback constructivo, y termina con otra afirmación positiva. Este sistema te permitirá equilibrar la crítica y no desmotivar a la persona.

6. Fomenta el Diálogo

Invita a tu colaborador/a a participar en la conversación. Haz preguntas abiertas que le permitan expresar su perspectiva. Si escuchas activamente no solo mostrarás respeto e interés personal, sino que también puede proporcionarte información valiosa para entender mejor la situación.

7. Establece un Plan de Acción

Al finalizar la conversación, preparad juntos un plan de acción. Tener un plan facilita la comprensión del proceso de mejora, y demuestra tu compromiso con su desarrollo profesional.

8. Haz Seguimiento

No olvides hacer un seguimiento después de la conversación. Puede ser tan simple como preguntar cómo se siente respecto al plan de acción o si hay algo más en lo que necesite apoyo. No sólo demostrarás tu interés genuino en su progreso, también le ayudarás a mantenerse enfocado y responsable de sus metas, fortalecerás la relación de confianza y contribuirás a su desarrollo y al éxito del equipo.

Las conversaciones difíciles son una parte integral del liderazgo. Al prepararte y abordarlas adecuadamente, no solo fortalecerás tu relación con los miembros de tu equipo, sino que también contribuirás a un ambiente de trabajo más positivo y productivo.